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Con el auge de la biotecnología, el sector de la mejora vio nuevas oportunidades para acelerar el proceso de desarrollo vegetal, ¡por varios años! – y mejorar la calidad y la producción de semillas. Por lo tanto, más que nunca, se necesitaban inversiones significativas para la innovación en el mejoramiento de hortalizas. Por nuestra cuenta, éramos demasiado pequeños para hacer las inversiones que requería esta investigación fundamental. Enza Zaden tuvo la idea de unirse con las otras pequeñas empresas familiares de semillas para compartir los costes de la investigación pre-competitiva y permitir que cada empresa trabajara con los resultados de forma independient para crear nuevos productos de mejora. Y así, en 1989, nació KeyGene: una colaboración única entre compañías de semillas holandesas que está activa en varios continentes.
La colaboración es clave Enza Zaden co-fundó KeyGene, hoy en día considerada una de las compañías de biotecnología más grandes del mundo. A través de KeyGene, podríamos, por ejemplo, realizar análisis de ADN, simplificando la selección de variedades con los rasgos correctos. En los años 90, pudimos construir nuestro laboratorio y hacer este tipo de investigación dentro de nuestra empresa. Hoy en día, combinamos los conocimientos, la experiencia y la creatividad de nuestros mejoradores con técnicas modernas y altamente avanzadas, ahorrando mucho tiempo en todos los procesos.