Mejorar para alimentar al mundo

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Mejorar para alimentar al mundo

El arte de la mejora genética

“Los mejoradores pueden ser un poco tercos. Por eso, es preciso evitar los caminos conocidos. La innovación se produce cuando se abre ante ti un nuevo camino y decides explorarlo”. /span>

En los años 80, gracias a la original creatividad de nuestros mejoradores, surgió el tomate rama Campari (Tasty Tom) a modo de experimento. Sin embargo, no tuvo mucho éxito, porque no encajaba en una categoría definida. Tiempo más tarde, a principios de los 90, la industria neerlandesa del tomate se enfrentó a las críticas por la falta de sabor de sus productos. El mercado alemán incluso los llamó Wasserbomben (bombas de agua). De pronto, nuestro Campari comenzó a ganar popularidad, generando un nuevo segmento de mercado que suponía una revolución de sabor. Esto contribuyó a mejorar la imagen de los tomates neerlandeses, a los que les sucedieron muchas más variedades. Tras 25 años, Campari sigue dando que hablar, lo que significa una auténtica excepción en el sector del fitomejoramiento.

 

Una pequeña gran lechuga

En 1998, Enza Zaden presentó Xanadu, una minilechuga romana con un sabor y textura muy atractivos. Este producto fue el primero de un nuevo segmento: Mini Cos. Xanadu ofrece a productores, comercializadores y consumidores numerosas ventajas, entre las que destacan su fácil cultivo, una larga vida útil, un sabor fresco y una estructura crujiente. Esta pequeña lechuga cabe fácilmente en el refrigerador, lo cual, junto con su larga vida útil, garantiza un mínimo desperdicio. El desarrollo de este segmento tardó años en alcanzar su máxima expresión, lo que demuestra su trascendencia a lo largo del tiempo.

¿Cardo o lechuga?

Podría decirse que parte de nuestro éxito radica en nuestro ADN. En nuestro banco de genes, creado en 2002, coleccionamos muchos tipos de “plantas silvestres” con resistencia natural. Es un recurso invaluable para identificar nuevos rasgos de resistencia contra plagas y enfermedades. Por ejemplo, utilizamos una variedad de cardo con un determinado rasgo natural de nuestro banco genético para realizar un cruzamiento con una de nuestras variedades de lechuga y, así, podemos crear una resistencia específica. Al preservar la diversidad genética, podemos desarrollar cultivos más nutritivos y resistentes a las variaciones climáticas, algo esencial para garantizar una oferta estable de alimentos a las generaciones futuras.


Dulzura de color rojo intenso

En 2019, debutó en el mercado estadounidense nuestra variedad de sandía triploide Cracker Jack. Su excelente rendimiento está ayudando a posicionar a Enza Zaden en el mapa como una potencia en materia de mejora genética de sandías. Los productores y los distribuidores reconocen a Cracker Jack por su excelente rendimiento y su tamaño uniforme. Su exterior verde oscuro y su interior rojo intenso la han convertido rápidamente en la sandía favorita en los Estados Unidos, tanto para los minoristas como para los consumidores. ¡Todo el mundo cae rendido ante su incomparable dulzor!