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Todo empezó con el espíritu pionero de Jacob Mazereeuw. En 1938, fundó “De Enkhuizer Zaadhandel”, una tienda que inicialmente se dedicaba a la venta de semillas de hortalizas, papas de siembra y legumbres a consumidores con huertos. Tras la Segunda Guerra Mundial, su atención se centró en los productores profesionales de hortalizas de exterior e invernadero. Poco después, nuestro fundador amplió su negocio para ofrecer algunos productos distintivos de características únicas, que se adaptaban a la perfección a las necesidades de sus clientes.
“Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, surgió la oportunidad de centrarnos en los productores profesionales. No fue fácil, pero lo conseguimos gracias a las habas'Ezetha’s Witkiem'. Los productores se dieron cuenta de que esta variedad tenía una buena relación precio-calidad, y así fue creciendo la confianza en nuestra empresa”.
Jacob Mazereeuw
El impacto positivo que tuvo nuestra empresa en el sector fue muy tangible desde el principio. “De Enkhuizer Zaadhandel” era una empresa que vendía semillas de alta calidad para productores profesionales dedicados al cultivo de hortalizas de exterior e invernadero. Trabajando juntos y desarrollando los mejores productos, contribuimos al desarrollo del sector agrícola. Y aunque al principio solo lo hicimos a nivel local, nuestro espíritu curioso e interés genuino por satisfacer los deseos de los productores ayudaron a que Enza Zaden se convirtiera en el proveedor favorito en todo el mundo.