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El mejoramiento de las plantas existe desde la antigüedad. El hombre lleva buscando las mejores plantas desde los albores de la agricultura: plantas que tiendan menos a enfermarse o que rindan más. Gracias a estudios científicos y mejores posibilidades tecnológicas se han desarrollado nuevas técnicas de mejoramiento, como híbridos y selección por gen marcador.
En los últimos años han aparecido una serie de técnicas nuevas, conocidas como «Nuevas técnicas de mejoramiento (NBT, de sus siglas en inglés), con las cuales podemos desarrollar mejores variedades hortícolas de forma más rápida y eficaz, variedades que prosperan en nuestro cambiante clima y que, por ejemplo, necesitan menos agua. Y como son más resistentes a las enfermedades y las plagas, necesitan menos productos fitosanitarios durante su cultivo.
El Parlamento Europeo se encarga de la normativa que protege al consumidor europeo y a nuestro ecosistema de cualquier posible peligro. Europa, además de una normativa específica sobre mejoramiento de plantas, cuenta con una general sobre organismos modificados genéticamente (OMG). Desde 2008 se discute el tema de si los productos desarrollados por NBT entran dentro de la normativa de mejora de cultivos o de OMG. El Parlamento Europeo tiene la responsabilidad de dictar sentencia al respecto, la cual supondrá grandes cambios socio-económicos para todo el sector, desde el agricultor hasta la empresa de mejoramiento, desde el comerciante hasta el consumidor. Por eso, es esencial que esta cuestión se aclare lo antes posible. Creemos que las nuevas técnicas de mejoramiento que no integren nuevas secuencias de ADN de otra especie en el genoma de la planta, no entran dentro de la normativa OMG. Enza Zaden cumplirá con la legislación y normativa para NBT a nivel nacional e internacional.
La gama actual de Enza Zaden no cuenta con variedades hortícolas desarrolladas a partir de técnicas OMG. Consulte nuestra Declaración de no transgénicos al respecto.
Desde el 12 de octubre de 2014 también se aplica en la Unión Europea el Protocolo de Nagoya. ¿Qué implica este protocolo? La naturaleza cuenta con muchas plantas con numerosas propiedades que son interesantes para muchas aplicaciones, además del mejoramiento. Las empresas de mejoramiento trabajan durante el desarrollo de nuevas variedades con plantas «silvestres» dotadas con las características deseadas. Como, por ejemplo, la resistencia a las enfermedades. El Protocolo de Nagoya es un protocolo internacional sobre cómo tratar estas fuentes naturales de material genético en todo el mundo. Con fundamento en este protocolo, los países pueden desarrollar normativas para asegurar su material genético de origen y regular que se repartan las ventajas del uso de estas fuentes de material genético de forma justa.
Enza Zaden ha tomado todas las medidas necesarias para poder cumplir con el protocolo de Nagoya y con todas las obligaciones legales (inter)nacionales que se derivan del acuerdo de Nagoya. En este punto consideramos muy importante minimizar lo más posible los procesos burocráticos y que todos los países echen a andar el protocolo de la misma forma. Estos procesos no deben limitar o impedir el acceso a importante material vegetal genético.
El mejoramiento vegetal solo puede lograrse si las empresas de mejoramiento tienen acceso a la diversidad genética y si dicho acceso se regula según criterios acordados. Enza Zaden defiende a ultranza el Sistema de Derechos para los mejoradores de plantas (PBR, de sus siglas en inglés) para la protección de nuevas variedades hortícolas en Europa. El PBR les otorga a las empresas el derecho de explotar de forma exclusiva una variedad hortícola durante un determinado periodo. De esta forma, la empresa puede conseguir la recuperación de la inversión de la nueva variedad. Otras empresas de mejora sí pueden tener acceso al material de cultivo de esta nueva variedad durante ese tiempo y así poder desarrollar otras nuevas especies por su cuenta. Esta exención se llama «Exención para mejoradores» y forma parte integral de PBR.
Enza Zaden no aprueba el patentar los procesos y productos naturales, es decir los descubrimientos. Opinamos que se puede patentar algo creado por el intelecto humano relacionado con técnicas y productos en plantas, es decir, un invento. En este caso se aplica una Exención para mejoradores limitada para patentes. Esto quiere decir que otras empresas de mejoramiento tienen acceso a variedades hortícolas comerciales para mejoras posteriores, sin que haga falta una licencia del titular de la patente. Si debido a estas tareas de mejoramiento, surgen nuevas variedades hortícolas que entren en el mercado, se tienen que respetar dichas patentes con una licencia. Enza Zaden es miembro de la International Licensing Platform (ILP). La ILP ofrece un sistema claro y accesible para todo el sector, de propiedades patentadas de plantas con una recompensa apropiada para el desarrollador.